plenacentaura de marte (fragmento)

Claro que tenés paisajes en los ojos, algo así como un océano. Y tal vez estás ahí, y la herida se abre de nuevo (vos la abrís, con tanta justicia). Pero hoy, acá en mi piecita, frente a la máquina, frente al sendero y tus huellas, presumo que había una sonrisa que hizo o no caso de esa abertura, y la lágrima fue algo más, otra cosa, eso que sabíamos en secreto. Que Dios estaba enfermo cuando él nació, que había muerto tanto tiempo antes, que ese tiempo es una sonrisa abierta, o una herida sonriente, que ahora los enfermos somos nosotros y nuestros paisajes amputados en el trazo de una vena, de un sendero, de una noche que recién amanece.

Mélan

Libertinaje

   Sentado en una mesa azul bajo el sol
  algo en su interior exploto
  y sobre su espalda se extendieron dos alas blancas.

   Con la mirada ausente
  camino hacia el fin de la terraza
  trepo la baranda,
  y salto.

   Cada metro que lo acercaba al suelo
  lo catapultaba mas y mas alto en el cielo.
  Las baldosas de la vereda se reflejaban en sus pupilas frías
  mientras el viento agitaba sus cabellos sueltos.

   Voló, muy lejos, por el espacio, entre las estrellas,
  entre las piedras grises y las hormigas en la tierra.
  Quebrando el cielo con sus alas blancas,
  como se quebró el cemento
  al caer su cuerpo.

(...)

“el sexo flota y es aterciopelado. me gustaría no amarte de esta forma ridícula, de este miedo profundo. no quiero que te hagan daño. vos y tus arañas hermosas. me gustaría volverte loca, y tener el miedo de perderte. quiero besarte como te besé en el frío. siendo nadie, ahogado.

tengo pequeños tormentos dentro de mis sueños, clasifico cadáveres, me escondo entre edificios, me miro al espejo: mi imagen plana. disolviéndome te persigo y la confusión me toma, soy todo néctar, soy todo fruto divino, me pierdo en la niebla, y escucho la fiesta de acá al lado, y me pongo a pensar.
pensar es una enfermedad: me acuerdo de vos cuando fumabas y mirabas al cielo (y eras otra persona, porque tus brazos largos se dibujaban como tres piezas bicolores en la noche), buscabas a alguien, a cualquiera que no tenga tu nombre. te perdí, hoy te adoro, y podría perderte, sin pensar en nada, sin dolor. pensar es una enfermedad, como la que tensa mi pulmones, la que tensa mis nervios y tendones. soy acordes y no son míos, soy una fotografía obscena.

nadie podría tenerte, nadie podría tocarte, en mi mundo perfecto te morís de risa (y el sueño es a color), y cerrás los ojos fuerte (una mueca risueña se está dibujando en mi rostro, y me termino de tristeza eterna), tirando la cabeza hacia atrás. Jugás todo el día, en los brazos de tu mamá. Abrazándome,  a la mañana te veo despertar. 

Pero así no es la vida y el amor es un invento cultural, nos dicen los libros. ¿Qué mierda sabe el que escribe? soy de raza inferior, desde que nací. 
la verdad se me destiñe del rostro: muero de padecerte, muero de lasitud, me perdí.¿quién dice que no somos infinitos?¿por qué le tenemos tanto miedo al fin? no me imagino un día lejos de tus manitos de gorila (y pienso en tu sonrisa de nuevo).

pero tengo que entender lo que tanto me decías, “ en mí, paz no encontrarás, si no es vos, en mí nunca la encontraras”. Me gustaría viajar de nuevo con vos, sin besarte, sólo dedicarme a conocerte, y jamás conocer el filo de tu piel, ni la dulzura de tu dedos, sólo escucharte, hasta la Cancha de Los Teros. hasta que te bajes, y esperar hasta mañana”

feliz año nuevo

voy caminando por la calle y lo único que veo es viejos hurgándose la nariz y tomándose sus últimas gotas de vida en forma de vino. 
es de noche pero ya está empezando a amanecer. día internacional de la resaca. año mundial de la muerte. empezó la carrera por la supervivencia. 
no me interesa quedarme a ver el show de la decadencia humana pero ya no quedan clubs de dandys de buena poesía ni de damas de cigarrillo con boquilla. tampoco es que voy a irme.
¿sabés? hoy me pinté los labios de rojo sangre y esperaba que me lo saquen, de un arrebato, de un tirón, como un fix de energía universal. creo si usara rimmel, ya se me habría corrido. menos mal que no desperdicio fluidos en causas perdidas. ¿menos mal?
sigo caminando y me gritan que llegó el fin. yo me pregunto cómo puede empezar algo que nunca termina. esto no es un segmento en el universo. es una constante expansión del desasosiego, como un virus, como una epidemia pero no mortal porque no es esto lo que te mata, somos nosotros los que nos matamos entre nosotros, no necesitamos una fuerza sobrenatural para ello.
parece que en todos estos años de existencia no aprendimos nada realmente. ponemos a los amantes en cuarentena, encarcelamos a los apasionados, encerramos a cualquiera que se anime a sentir la oscuridad aunque sea un poco. ¿todavía no vemos que desde el borde no se puede hacer nada? ¿todavía no nos damos cuenta que hay que tocar el fondo del asunto para salir a flote, para ver la verdadera luz? claramente no. y que ni se les ocurra entregarse al universo, dejarse llevar por el hemisferio conector.
la infravaloración de la conexión entre los pares, el nuevo mal del siglo XXI, el antiguo mal de los imperios, el eterno mal de la humanidad.
¿qué es lo que tiene que pasar para que se nos caigan las vendas de los ojos, para que dejemos de taparnos las heridas y sangremos de verdad?
y ojo, yo no soy una iluminada, sólo recibí una trompada en la cara del universo, una latigazo de una galaxia, un momento que me obligó a parar porque no da para más esto. tanto moscato me pegó mal.