Manifiesto Otoñal (a todas las grandotas del conurbano sur)

Si buscaras más allá de estos trapos de abuela
de estos pedazos de acero quirúrgico en mi cuerpo
y de esta corta, aunque no por ello menos extravagante cabellera,
no encontrarías otra cosa más que vísceras, y
flores muertas y chocolates.
Un metro setenta de carne de poeta de exportación.
Una cara de luna llena aplastada contra la ventana empañada
que espera y fuma,
que llora y escribe,
que duerme y se babea.
Que llena cuadernos a lunares con fotitos, con estickers, con pedacitos de sobrecitos de PRIME
y dibujos de chicos barbudos apuñalados y pajitas de Mc Muerte.

No esperes historias increíbles clásicos de la estrella de rock sureña.
Yo, puedo hablarte de infancia triste y comidita rica
Yo, puedo
vendarte las heridas con jirones de mis vestidos floreados más lindos.