No la tendrá muuuuy grande, pero pero pero (2ª parte)

No pasó mucho tiempo para que Nancy se viniera a instalar a mi sala, creyendo que con unas masitas pedorras podría comprar mi amistad, y mi complicidad... se me estaba yendo todo de las manos, ¡era yo quién pretendía usarla! y resulta que ahora, el objeto de mis deseos y el de mis desprecios se estaban cortejando(otra vez), y mi propia sala!, el colmo fue cuando -con la excusa de tomar un baño- los dejé solos un rato, abrí la ducha y arrastré el canasto de la ropa sucia hasta la cerradura de la puerta para observarlos y al contemplar ése espectáculo de sombras , sentí que todo mi interior se caía a pedazos.
Del ombligo y de las uñas le salía una especie de luz azul que proyectaba leones muertos sobre la pared de la cocina.
La barba le crecía para adentro y apenas le vio los dientes en aquella media sonrisa, supo de inmediato que ambos eran cautivos de un destino muy particular: burlarse de la muerte matando el tiempo juntando hormigas, o revolcándose en el suelo de mi sala,o escupiéndole uñas mordidas a las viejas en algún supermercado algún domingo por la mañana.
Los días de calor , la piel de Roberto exhalaba un perfume insoportable a pan recién horneado y flores muertas.
Los días de frío era el olor a café y espuma de detergente Ala con colágeno y elastina.
Madrugadas de gimnasia capilar, 7 up con jugo de limón y galletitas rumba en primavera; cada estación con sus respectivos rituales esotéricos, sus habito, sus practicas sexuales determinadas, cada una de las 4 estaciones que compartí siendo la parte inactiva de aquél mortuorio triángulo amoroso contaba con un especial brillo de piel distinto rebotando desde la desnudez, cada rayo de luna proyectado en cada cabello, en cada célula, en cada gotita de fluido corporal.
¡Eso es amor! el suicidio matutino del hastío, el festín de los olores, intercambio de secreciones sin asco ni pudor alguno, y el espectacular despliegue mágico de destellos y rayos y escupitajos en los genitales.
Dedos, lenguas, todillas, ombligos : ¡Eso es Amor!


(¿continúa?)