Síndrome de Estocolmo I
El universo bisexual envuelto en una orgía telpática: eso es revolución. Evolución de la revolución. Necesito amantes de todos los colores del arcoiris que me bendigan la carne. Que me despierten,que me ayuden a brillar y a germirar la semilla que llevo entre las manos, necesito tejer la red, pero no puedo yo sola. Preciso de la energia de cuatro supernovas para gestionar todos mis fragmentos y asesinar todos los escalofríos que usurparon mi cama. Me conformo con tu abrazo y con la certeza de que en otra vida me vas a volver a romper el corazón, vos y todos tus otros yo que andan por ahí sueltos. Gerrilleros galácticos, anarcohuracanes cósmicos arrasando con la fealdad. La fealdad que arrebatan los orgasmos de los santos y los tranforman en luz. Los orgasmos de los santos implotando en nuestras siluetas desdibujadas bajo muchas capas de mantal y pétalos de crisantemo. Alrededor tuyo quiero estar.Muy cerca de tus traumas y la risa que te brota como una catarata de luciernagas chisporroteantes.(...)
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