A veces prendo un cigarrillo y acostado en la cama empiezo a soñar
con una mujer a mi lado,
que me besa y tiernamente muerde mi oreja izquierda.
Abrazados bajo las estrellas nos miramos a los ojos,
encontrando la satisfaccion de ser jovenes, amantes y libres.
Luego me doy cuenta que no es mas que una fantasia
y deseo tener una petaca al lado y tomar hasta quedar rendido por las tres o cuatro.
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