Sonata en re menor para albañiles y amanecidos

Bum
La carta tiene ántrax
Bam
El joven tiene canas
Bum
Los pibitos tienen mocos
Bam
Y los de la obra que no paran
Bum bam bum bam
Bum bam bum bam
Bum bam bum bam
El cuadro está torcido, lo ves?
Y el colchón está muy viejo
Tus uñas están largas
Y mis dientes se cayeron
Prendé esa vela
Apagá esa radio
Escuchá este silencio
Bum
Bam
Bum
Bam
No toques mis medias, dejalas tranquilas
Aguantá la respiración hasta que no puedas más, dale
Y no abras los cajones
Ni las ventanas
Escuchá el reloj de Snoopy
Bum
Era un sobre amarillo
Bam
Y no para de hablar, no para de hablar
Bum
Y se los limpian con la manga del buzo
Bam
Shhhh…
Bum
Y llegó desde lejos y no tenía remitente
Bam
Y su discurso atrasa cuatro décadas
Bum
Y las madres les gritan que usen pañuelo
Bam
Ya está re alto, viste?
Parece que va a estar lindo, o no?
A mí me gusta cuando llueve
Pero no me gusta cuando moja
Je, era un chiste malo que siempre me hacía mi tío… sí, mi tío, mi tío, o te pensás que nací de un repollo… y nada, vas a ir a comprar la coca o no?, mirá que no hay más cubitos. Aquellas flores se secaron, ves? Y fue porque un boludo me las meó. Un poeta. Sí, ese mismo. Qué es la poesía? Estás en hacer preguntas profundas…? Cagaste, cosita: la poesía es finito y para abajo. Es un secreto a voces, y todos se hacen los que no, nada que ver, que es algo re serio, una cosa importante, y achinan los ojitos y pitan su cigarrillito y empiezan y dejan estelas de humo cuando mueven las manos y te miran a los ojos y te sonríen buscando complicidad y nunca nunca nunca se equivocan, porque tienen todo estudiado, todo eso lo han practicado mil veces frente al espejo, entre palabra y palabra, entre verso y verso, entre poema y poema, entre trago y trago, entre… bueno, ya está, se entiende la idea… algunos son bastante simpáticos, pero, en general, son un embole. Mi tío, en cambio, era un amor; era de los tíos cerdos de Valentín Alsina. Nada de nada, cero al as, nada de historias. La cerveza fría, la sopa caliente, la pasta casera y el vino tinto. Camiones y partidos por la radio. Camiseta, siempre camiseta. Y chocolatines Jack y topolinos y paletas de esas gigantes y colorinches. Y manzanas acarameladas en el circo. Buenos tiempos, aquellos. Pero cuando se ponía en pedo se ponía en pillo, sí, le daba por tomar Cinzano Rosso y cagarse a trompadas y había que ir a buscarlo a la cana o al hospital y ahí estaba… cagado a trompadas, con el labio roto, el ojo negro, la oreja partida y sonriendo. Él era feliz así… el sábado se ponía en pedo a la tarde y se iba a buscar roña por la feria de los pájaros… quién puede juzgarlo…? Vos, cabecita de pochoclo…? Vos te animás a juzgar a mi tío? … Un día le salió mal, aunque eso no invalida lo anterior en absoluto. Tener razón no es un estado de gracia. No modifica nada… vos tenés razón, yo te cuento esto y me decís: y…, un día le iba a salir mal… porque ya sabés que está muerto y en qué situación fue que murió, pero si te digo que sigue vivo y yendo a buscar roña a Domínico, me dirías: un día le va a salir mal. Y, vos, ahí nomás, cambiando el verbo, cambiando por completo el sentido de la oración, me estás diciendo lo mismo. Con el mismo tonito, con la misma intención, todo igual, completamente lo mismo… totalmente ajeno, totalmente desafectado… a años luz… vos no sabés lo que era ser mi tío y por qué, cómo, llegaba a la conclusión de que el mejor plan para un sábado a la tarde era romperse los cuernos con otro. Nadie está bajo la piel del otro… ni vos, ni yo, ni ese poeta, ni mi tío.
Mirá, mirá
Mirá por la ventana,
Mirá.
Se nubló.

Y el cielo se volvió negro y comenzó a tronar
Y escuchamos el bramido de una bandada de pájaros,
Sucias y pestilentes golondrinas
Que atravesaban las cúpulas
De todas esas las catedrales
Que conocemos sólo por documentales
Y el sol estaba prohibido
Podrido
Sucio
Y la soledad era un premio
Vivíamos a la Joy Division
Y nos escondíamos de Mikey Mouse, Tribilín
et
le
Pato Donald
Y corrimos y corrimos
Y nos escondimos juntos
Y dormimos abrazados
Con el pelo sucio y la ropa mojada
Con tanta sed, tanta…
Que terminamos comprando el reloj de Snoopy
Ahora escuchamos los pasos en el pasillo detrás de la puerta
Y sorbemos naranjús radioactivos escondidos en el placard
Y escuchamos
Bum
Bam
Bum
Bam
Shhhh…
Hey!
Shhhh…
Bum
Y vinieron los marines y la quemaron
Bam
Y ganó su partido, así que ahora no habla: es secretario de un juez en San Culo
Bum
Y ellos se cagan en lo que le dicen.
 

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