camino por la calle
sí, no estoy frío
y tengo tanto amor para dar
(y necesito tanto amor)
pero soy un hombre pelotudo
y no sé qué hacer con mi sonrisa
yo soy una ondulación
y pifio cada día

la poesía se me escapa
me distraigo ante nada
y me da vergüenza
 escribir sobre mí
y no mentir
así que me voy a dormir
que ya fueron demasiadas horas de vigilia


además cuando paso toda la madruga
caminando, mirando
y empieza a amanecer

comienzo a sentir un miedo


un miedo que me tiñe de pies a cabeza
de un color incómodo
y de un recuerdo  punzante.

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